Llevas a tu hijo a su práctica de fútbol tres veces por
semana para poder darle el suficiente ejercicio a su cuerpo. Llegas corriendo a
casa en la noche para asegurarte que está en cama a tiempo y pueda dormir lo
suficiente. Luchas con él a la hora del almuerzo para asegurarte que coma
los suficientes vegetales. Esto es lo que haces a diario para asegurarte que
tus hijos crezcan sanos y fuertes.
Cuidar el crecimiento de tus hijos va más allá que solo
asegurarnos que crezcan grandes y fuertes; también significa encargarnos del
correcto desarrollo de sus cerebros. Recientes estudios de unos neurocirujanos
en el área de desarrollo infantil han permitido encontrar diferentes
estrategias que tú como padre puedes usar para asegurarte que tu hijo está
desarrollando correctamente su mente y cuerpo; las técnicas son las siguientes:
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| IMAGEN: PEXELS |
Conéctate emocionalmente con tus hijos cuando estén
experimentando cambios de emociones
A menudo, cuando los niños hacen rabietas o tienen cambios
de humores, lo que hacemos es reprimirlos y explicarles por qué su
comportamiento es inaceptable. Esto no funciona para nada en ellos ya que, al
estar experimentando estos cambios de humor, la parte de sus cerebros que les
permite aprender y reflexionar no funciona. Podemos ayudar a que esta parte del
cerebro entre en línea nuevamente calmando sus emociones. Sólo cuando esta
parte vuelva a funcionar es cuándo podremos ayudarlos a resolver el problema y
seguir adelante.
Ayuda a tus hijos contándoles tus experiencias –
especialmente las más difíciles
Contarles a nuestros hijos sobre nuestras vidas los ayudara
a superar muchos miedos y a desarrollar sus habilidades competitivas. Empecemos
contándoles nuestras experiencias exitosas, pero recalcando todo lo difícil que
pasamos para poder lograr ese éxito. Algo que también ayuda es contarles
experiencias que ellos mismos hayan vivido. Pueden haber pasado por muchas
cosas difíciles y lo que debemos hacer es explicarles, desde diferentes
perspectivas, como pudieron haber tomado mejores decisiones o actuado de mejor
manera y eso les servirá de experiencia.
No te apresures al resolver los problemas de tus hijos
Usualmente, hacemos las cosas que nuestros hijos no pueden
ya que es muy simple. Les damos respuestas muy sencillas para los problemas que
tienen o simplemente los resolvemos por ellos. Lo que deberíamos hacer es
alentar a nuestros hijos para que desarrollen su cerebro y creen sus propias
soluciones. En vez de responder cada “¿Por qué?” de tu hijo con un “Porque sí”,
haz que su cerebro trabajo preguntándole “¿Tu por qué crees?”. Obviamente esto
va a requerir que tú como padre participes constantemente en este proceso de
aprendizaje y lo guíes por el camino correcto.
Ayuda a tus hijos a aprender a reconocer sus emociones
Las emociones pueden ser muchas veces muy abrumadoras y
aterradoras para los niños – y adultos. Normalmente, si los niños no entienden
por qué se sienten de esa forma, pueden reaccionar mal o ponerse a llorar.
Ayudándolos a entender y etiquetar lo que están sintiendo, ellos pueden aprender
algunas estrategias para satisfacer sus necesidades emocionales, hacer frente
al estrés y hacer frente a sus preocupaciones. Podrías hacer algún cuadro en
donde etiqueten sus emociones y anoten las posibles soluciones o contarles tus
experiencias con cambios de emociones fuertes.
Alienta a tu hijo a ver las cosas de diferentes
perspectivas
Estamos en constante interacción con muchas personas y cada
uno de ellos tiene una forma diferente de ver la vida, de resolver los
problemas. Nuestras relaciones y conexiones con ellos nos proporcionan recursos
que necesitamos para poder desarrollarnos adecuadamente. Ayuda a tus hijos a
desarrollar la capacidad empática en sus cerebros para que así pueden ponerse
en el lugar de otras personas y analizar su forma de pensar. Cuando
experimenten conflictos con otras personas, esta capacidad los ayudará a ver la
perspectiva de la otra persona y tal vez entender el porqué de su accionar.
Cuando pienses en el desarrollo de tus hijos, no olvides lo
importante que es educar su mente. Mediante la práctica de estas estrategias
puedes nutrir el cerebro de tus hijos y mantenerlos en el camino hacia el
desarrollo saludable emocional y cognitivo.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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