No debemos arrepentirnos demasiado en nuestras vidas. Sin
embargo, siempre hay momentos en los que nos damos cuenta que, si hubiésemos
conocido antes ciertas situaciones, nos hubiera traído mucho beneficio a
nuestras vidas. Probablemente solo llegamos a darnos cuenta de esto con el
crecimiento personal y la experiencia, pero a veces podemos pasar por la vida
sin estar plenamente conscientes de las situaciones hasta que llegamos a un
punto de crisis que nos lleva a preguntarnos si verdaderamente hicimos o
apreciamos las cosas de la mejor manera posible.
¿Cuántas veces te has dicho a ti mismo, “desearía haber
sabido esto cuando era joven”? Hay una sensación abrumadora que te hace
cuestionarte sobre que hubiese pasado si tú de joven hubieras sido más
consciente. Lo más probable es que hubieras manejado diferentes situaciones y
emociones de forma mucho más fácil o simplemente avanzar en tu vida con una
mentalidad más informada y con una mejor perspectiva.
Con esto en mente, aquí hay 5 lecciones de vida
importantes que cambiarán tu perspectiva y mentalidad, y te harán ganar mayor
experiencia:
No rijas tu vida con el “¿Qué crees que deba hacer?” o
“¿Qué crees que no deba hacer?”
Las expectativas de la sociedad o las de nuestra propia
familia tienen a hacernos pensar que hay cosas que debemos hacer, como: yo
debería ir a la universidad y obtener un título o no debería perseguir mis
sueños porque no voy a conseguir el mismo dinero que trabajando en una oficina.
Todos tenemos esos persistentes “debemos” y “no debemos” rondando nuestra
cabeza, pero cuando hacemos esas afirmaciones, ¿A quién exactamente le estamos
dando explicaciones? ¿De quién estamos tratando de obtener permiso? ¿Y por qué
hacer esto es aceptable? Viviendo tu vida como tú realmente quieres en la única
forma de ser feliz. Deja de limitarte por las expectativas de otros. Es tu vida
y no la de nadie más.
No hagas que las cosas sean más grandes de lo que son
Nuestras mentes pueden trabajar en contra de nosotros a
través de ciertos pensamientos que desarrollamos y temores a asumir el control.
A menudo, podemos hacer problemas mucho más grandes de lo que realmente son.
Todo es cuestión de perspectiva. ¿Cuántas veces has pensado que tenías un gran
problema, pero luego de un día, una semana o un mes ya no existía en tu vida?
Eso pasa porque a tu mente le gusta enfocarse en las preocupaciones y problemas
que no son realmente problemas.
La próxima vez que suceda algo como esto tómate un
momento para preguntarte: ¿En realidad voy a seguir pensando en esto mañana, la
próxima semana o el próximo mes? La mayoría de las veces la respuesta será
“No”, por los que debes eliminar esa preocupación innecesaria.
Enfrenta tus miedos
Todos tenemos miedos – algunos están justificados y otros
no – pero para crecer y realmente sacar lo mejor posible de la vida, tendrás
que hacer frente a tus miedos con más frecuencia. Recuerda que muchos de tus
miedos son solo producto de tu mente; En realidad no existen. Cuando empiezas a
darte cuenta de esto, hacer cosas que te parecen intimidantes y atemorizantes
se vuelve mucho más fácil. La sensación que tendrás al haber enfrentado tus
miedos será muy gratificante, y algo que es 100% garantizado, enfrentarte a tus
miedos nunca será tan malo como tu mente lo imaginaba.
Deja de asumir lo que otras personas piensan
Con frecuencia podemos hacer enormes suposiciones sobre
lo que otros están pensando, si están juzgándote por algo o pensando mal de ti.
El punto es que el mundo no gira entorno a ti. Todo el mundo a tu alrededor
está lidiando con sus propios problemas, preocupaciones e inseguridades. Así
que deja de preocuparte por lo que puedan estar pensando de ti, y pero aun,
asumiendo que dicen pestes sobre ti.
Aprecia todo en tu vida
Una de las lecciones más importantes de vida es el
aprecio. Cuanto más viejos nos hacemos, más apreciamos las cosas que tenemos en
nuestra vida, incluyendo personas, experiencias, lecciones aprendidas hasta
incluso posesiones. Establecer este hábito a temprana edad es mucho mejor, ya
que la gratitud y el aprecio son la verdadera clave para la felicidad. Lo más
pronto posible que puedas incluir esto en tu vida cotidiana, más podrás vivir
en el presente y estar agradecido por todo lo que hace que tu vida sea buena.
Por lo tanto, así sea la ducha que te tomas todas las
mañanas, la naturaleza a tu alrededor, tu mascota, la persona con la que puedes
hablar de lo que sea o la comida en tu refrigerador, apreciar todo esto y
agradece por tener tanto en tu vida. Esto trascenderá por el resto de tu vida y
establecerá en ti una mentalidad positiva, necesaria para vivir feliz y
saludable.
Escrito por kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
Comentarios
Publicar un comentario