Muchas veces no sabemos qué hacer para que nuestros hijos
coman y tendemos a decirles ciertas frases que, sin querer, están causando un
efecto totalmente contrario al que esperábamos.
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| IMAGEN: PIXABAY |
“Estás comiendo muy poco, solo unos cuantos bocados más y
podrás levantarte de la mesa”
No hay nada peor que nos obliguen a comer absolutamente
todo lo del plato, sobre todo cuando no tenemos hambre, ¿verdad? Seguro alguna
vez te ocurrió y te frustraste muchísimo. Esto mismo le sucederá a tu hijo si
le dices esta frase.
“Come esto, es lo que necesitas”
Seguro que tu hijo pensará que la comida tiene mal sabor y
que estas obligándolo a probarla. Para evitar el caos, lo mejor es decirle
“mira, esta comida tiene un sabor similar a esta otra, ¡pruébala!”. Lo que
ocurre es que los niños suelen ser muy reacios en cuanto a probar cosas nuevas,
y si le dices esa frase, automáticamente lo asociará con algo de mal sabor y
nunca lo probará.
“¿No te gusta esta comida? ¿Quieres comer otra cosa?”
¡Qué gran error! Nunca debes decir eso a tu hijo porque
pensará que está en un restaurante en el que tú serás su chef privado o siempre
va a querer comer lo mismo y eso no es muy sano.
“¿Por qué no comes como tu hermano?”
Si hay algo que todos detestamos son las comparaciones, no
hay nada peor que saber que dos niños son comparados. Si le dices a tu hijo esto,
pensará que su hermano come mejor y lo harás sentir inferior. Obviamente que no
quieres eso, ¿verdad?
“Si comes toda tu comida, te doy un postre”
Nunca debes decirle eso a tu hijo. Por más que quieras que
coma, no es bueno que asocie el sistema de recompensas con los postres. Lo que
conseguirás es que, el día que no haya un postre, ¡no coma!
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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