Todos tenemos un Héroe en
nuestra vida, conocido con el nombre de voluntad.
Este nos asiste en los
momentos que más requerimos de ella, pero pocos conectan con esa fuerza, el
impulso interno que nos sirve para vencer los obstáculos y lograr nuestras
expectativas.
Desde pequeños tenemos la
fuerza de voluntad de volver a levantarnos, cuando aprendemos a caminar y no
cesamos en el intento, pero la voluntad no es algo con lo que nacemos o dejamos
de nacer.
Debemos aprender a
desarrollar la voluntad el Héroe que habita en nuestro interior, el asistente
interno reconocido por los logros que adquirimos con nuestro esfuerzo. Hay que
reforzarla, entender en qué consiste y por qué no la hemos fortalecido.
¿Qué es la fuerza de
voluntad?
Como examinarías tu fuerza
de voluntad…
¿Cuanta
tienes o cuanta te gustaría tener?
Pensamos que cuando no
podemos hacer algo es por la carencia de voluntad, sentimos que no la tenemos y
que perdemos la capacidad para conseguir obtenerla.
¿Se
puede desarrollar y fortalecer la fuerza de la voluntad?
Desarrollar la voluntad es
llevar a cabo acciones definida y concretas, basadas en nuestros deseos y
decisiones.
Para fortalecer esta
capacidad es necesario controlar nuestros impulsos y realizar un
autoconocimiento de nuestra conducta. Para dirigir de esta manera nuestros
pasos hacia donde nosotros deseamos.
Nadie carece en su vida
completamente de la voluntad, sin la ayuda y la fuerza de este Héroe, no se
podría sobrevivir.
¿Que
sucedería si todas las personas que creen que no tienen fuerza de voluntad, se
dejaran llevar por sus impulsos?
Comerían sin limites,
beberían o fumarían, hasta enfermar y generar adicciones.
No se moverían de su zona de
confort, vivirían en conflicto social peleándose con todo mundo.
Abandonarían sus
responsabilidades, cada vez que se sintieran presionados o agobiados.
Todos en algún momento de la
vida hemos actuado así, pero nos hemos controlado, por lo tanto, todos tenemos
voluntad y fuerza para establecer limites y superarlos.
Pero la tenemos en ciertas
áreas de nuestra vida y en otras no. En las que no la tenemos, podemos aprender
a hacerlo.
Los pilares de la
voluntad.
La fuerza de la voluntad
está relacionada con los siguientes elementos:
1.Motivación.
Necesitamos estar motivados
para alcanzar el objetivo que es importante para nosotros, sea cual sea nuestra
meta, debe ser realista y alcanzable.
La motivación está vinculada
con añadir valor a todo lo que hacemos, estar dispuestos a hacer el esfuerzo
requerido. Esta es la actitud que debemos adoptar ante la vida.
2.Autoestima.
Una buena autoestima ayuda a
mantener la fuerza, porque si te sientes capaz de hacer las cosas, obtendrás la
voluntad de hacerlo a pesar de las dificultades.
No debes infravalorarte
cuando falles, no le temas a los errores y los fracasos, de esta forma vencerás
éstos limites.
3.Aceptar la
frustración.
Tener fuerza de voluntad
implica actuar, esfuerzo, progreso y frustración.
Tolera la frustración como
parte de la vida y aprende a dominarla, de esta manera la voluntad no se
debilita.
4.Creencias
limitantes.
Nuestra forma de pensar, las
creencias influyen en la conducta y las emociones.
Convencerse de que no eres
capaz de hacer ciertas cosas, es limitarse a intentar hacerlas.
Los errores no demuestran
que has fracasado, tienes la posibilidad de cambiar, deja de pensar que no
tienes fuerza de voluntad.
Las creencias pueden
estar equivocadas y los pensamientos pueden ser cambiados.
Analiza y descubre las causas
que están impidiendo realizar el esfuerzo necesario para lograr tus objetivos.
En ocasiones, tenemos un
estilo de pensamiento negativo, que nos impiden mejorar nuestra calidad de
vida.
Adopta una actitud positiva,
confía en que sí puedes lograr lo que te propongas, sólo tienes que aprender a
vencer los pensamientos negativos que se convierten en obstáculos.
No te enfades por lo
que no has hecho en el pasado, no busques ejemplos que demuestren que, no lo
vas a lograr en el presente o en el futuro.
Tu
conducta es el resultado de lo que has aprendido.
Todo aprendizaje puede ser
substituido por uno nuevo. No confundas la fuerza de voluntad con el sacrificio
y el sufrimiento que piensas que ésta implica.
Para aprender una conducta o
un nuevo hábito, tenemos que practicar el ensayo y error.
Equivocarnos,
corregir los errores y seguir practicando.
Todos tenemos facilidad para
hacer algunas cosas y dificultad para otras. Lo importante no es hacer sólo lo
fácil.
Lo verdaderamente
importante, es hacer lo que necesitamos para estar mejor. Las cosas son
difíciles cuando no sabemos hacerlas y se vuelven fáciles cuando aprendemos a
realizarlas.
La voluntad es tu Héroe,
persigue una ambición propia, esa fuerza puede hacerte superar cualquier
obstáculo, no te rindas.
¡QUE
LA FUERZA DE LA VOLUNTAD TE ACOMPAÑE!
Fuente: el post completo y original lo puedes consultar en psicologiaeduardoortega
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