¿Alguna vez has tenido uno de esos días en los que deseas
ser una de las personas que no sienten nada? Actúas como si no te importara,
como si no sintieras nada porque es muy difícil sentirlo todo. Días que sientes
demasiada emoción y que darías cualquier cosa para sentir que el peso es
levantado de tu pecho. Los momentos en que deseas sentirte entumecido, pero
entonces te das cuenta que no estás seguro si sería la mejor cosa para ti.
IMAGEN: DEMILKED |
¿Qué pasa si tratas con las cosas de manera diferente?
¿Qué pasa si no te dedicas demasiado a la gente? ¿Qué pasa si te vuelves sin
emociones? ¿Qué pasa si no expresas cómo te sientes y dejas que la gente piense
en lo que quieran pensar? ¿Qué pasa si te sientes demasiado cansado para reafirmar
a la gente de lo que sientes? ¿Estarían tristes? ¿Se sentirían solos si tienen
demasiado que decir pero entonces no pueden obtener ninguna reacción de ti? Y
estás allí, no te molestas en absoluto en expresar los pensamientos dentro de
ti.
¿Cómo es esto? ¿Serían lo suficientemente pacientes como
para cavar en tus experiencias? Sabes que el amor hace eso: te cambia. Sabes
que sólo tienes miedo de que si te permites sentir de nuevo, el mundo podría
caer y no sabes si puedes sobrevivir. Mi amigo me dijo una vez, a veces es mejor que las cosas
nos importen menos, no sentiríamos mucho dolor.
No estaríamos devastados si las
cosas no funcionan como queremos. Cuando das menos, no pierdes tanto. Tienes el
control, no tienes que rogar a alguien que se quede. No vas a pasar tanto
tiempo tratando de conseguir que alguien te ame porque simplemente no te
importa. No llegarás al punto de desear que tus lágrimas dejen de caer porque
has sido cortado en la parte más profunda que nadie puede entender excepto para
ti. El que menos ama no se sentirá herido tanto.
En ese momento, no entendía su razonamiento porque soy
una persona que siente demasiado. Sé que mi capacidad de amar más siempre
compensará la facilidad de amar menos. Me resulta difícil entender a la gente
que no siente tan fuertemente sobre las cosas como lo hago, pero sigo
envidiando eso de vez en cuando. Al final del día, los sentimientos son
sentimientos y nunca se siente bien cuando alguien te lastima, si amas a
alguien menos de lo que te quieren, o estás enamorado de alguien, sin saber que
tu amor no está en la misma longitud de onda como el tuyo
Escrito por Paola Céspedes de Hoy Aprendí.
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