4 síntomas de estrés que necesitas tomar seriamente

El estrés es una cosa difícil. Puede provenir del trabajo, la escuela y la vida familiar, por nombrar algunos. En niveles saludables, el estrés puede motivarnos a hacer las cosas. Pero en una cultura alimentada por altas expectativas y estilos de vida multitarea, es fácil que el estrés se acumule. Puede afectar nuestra salud más allá de nuestros pensamientos.
IMAGEN: TEENIK
Reconocer los signos de estrés puede parecer una obviedad, pero muchos de estos síntomas pueden desarrollarse mientras nos distraemos con la rutina diaria. Ser consciente de estos signos puede ayudarte a dar un paso atrás y mejorar la forma de lidiar con el estrés.

Estás constantemente al borde del precipicio
Una situación tensa puede convocar un cóctel de sensaciones incómodas. Pánico, ansiedad, preocupación, ya sabes el ejercicio. Pero cuando tu estrés está al máximo todo el tiempo, es probable que experimente estos sentimientos regularmente. El estrés comienza la respuesta de "lucha o huida", manifestándose a través de los latidos cardíacos rápidos y los músculos tensos. Esta es la manera en que tu cuerpo se protege de su percepción ante una emergencia. Si el estrés se ha hecho cargo, hay una buena probabilidad de que estos sentimientos describan tu estado de ánimo cotidiano. Tómate un minuto para reflexionar sobre los factores de estrés mental que puedes tener sin que te des cuenta. Ten en cuenta que tu irritabilidad puede ser confundida con la hostilidad ante tus compañeros de trabajo, amigos y familiares.

Los hábitos de comida han cambiado
Desde los apetitos inducidos por las hormonas hasta las elecciones conscientes, no es sorprendente que un cerebro estresado pueda afectar nuestros hábitos alimenticios. Un estudio en Comportamiento Fisiológico comparte que el estrés realza el eje límbico-hipotálamo-hipófisis-adrenal, el camino que promueve una mayor ingesta de alimentos. También puede funcionar de otra manera. La APA explica que el estrés puede provocar náuseas, dolores de estómago y un apetito suprimido. Básicamente, sabes que algo está mal cuando tienes demasiado en el estómago tu comida preferida.

Tu periodo es irregular
Tu período señala lo que sucede dentro de tu cuerpo. Y puesto que la menstruación es la culminación del enlace hormonal de tu cerebro con tus ovarios, el estrés mental puede ser el primero en interrumpir tu ciclo. Se reduce la prostaglandina, la hormona que facilita los calambres que trabajan para arrojar tu revestimiento uterino. La revista internacional sobre la biología del estrés comparte que el estrés aumenta la prostaglandina, interrumpiendo la preparación del embarazo. Un aumento en la prostaglandina también puede amplificar los síntomas del período, haciendo que los calambres se sientan aún peor.

Tu programa de sueño está apagado
Dormir es el tiempo principal del cuerpo y la mente para su recuperación. Pero cuando estás estresado, tu cerebro tiene dificultades para recuperarse. Los investigadores de la UC Berkeley descubrieron que aquellos que sufren de ansiedad constante probablemente experimenten privación del sueño. Que la falta de sueño puede intensificar la ansiedad, dando lugar a impactos negativos que son más duros en aquellos que están estresados ​​para empezar. Es un círculo vicioso que requiere una práctica consciente de los hábitos de inducción del sueño para aliviar el estrés antes de acostarse.

Cuando estás acostumbrado al bullicio de la vida, el estrés puede acumularse sin previo aviso. Tómate un momento para detenerte y pensar cuando tu cuerpo podría estar tratando de decirte que es el momento de tomarlo con calma. Si bien no podemos cambiar el mundo exterior, podemos centrarnos en cómo manejar lo que está sucediendo dentro de nosotros.

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