Nunca te despidas del amor, solo dile adiós a quien no te supo valorar

Cuando pasamos por una desilusión amorosa y terminamos con heridas en nuestro corazón, muchas veces antes de sacar una venda, sutura, aguja… hacemos con nuestras propias manos una coraza, para que nuestro corazón herido, bajo ninguna circunstancia vuelva a resultar lastimado. Muchas veces ni siquiera nos ocupamos de sanar, solo de proteger de cualquier agente externo, a ese corazón aun doliendo, inclusive, aun sangrando.
Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior. Frida Kahlo

Y sí, ciertamente las heridas del corazón  puede que no maten, pero qué nivel de sufrimiento pueden generarnos, podemos sentir que realmente se nos va la vida, los sueños, las ganas, la confianza, el apetito, incluso podemos decirnos: ja, yo puedo con esto y con más, me monto en mis tacones (esto no aplica para caballeros), y mañana es otro día, y llegamos a casa, luego de aparentar que estamos bien, para sincerarnos y darnos cuenta de que estamos destrozados y que esto está complicado de superar… Y es normal… eventualmente pasará y si nos ayudamos, lo hará más pronto de lo que pensamos.


Nada envidiable una desilusión, nada deseable salir con el corazón roto de una relación, pero, estamos tan expuestos a ello, como ganas tengamos de amar y de dar de nosotros. Lo cual paga la entrada de la apuesta, porque si bien es cierto que podemos salir lastimados, también es cierto que vale la pena intentarlo, vale la pena bajar esos escudos y darle paso a un nuevo amor que nos dé ese estímulo adicional para sonreír, para acostarnos con esa agradable sensación de que alguien está pensando en nosotros y lo mejor, está pensando bonito… que ése: yo me arreglo para mí, tenga una cuota extra para lucir mejor para esa persona especial…
Sentir ese soporte cuando nos estamos cayendo, esa palabra de aliento cuando estamos agotados, ese compartir cosas buenas y cosas que no lo son tanto, valen la pena… Imaginar un futuro juntos, entrelazar las manos con quien amas, querer ser mejor, querer hacerlo mejor, pensando no solo en uno, pues lo vale… Sí, puede ser que no funcione, pero es muy difícil no poder rescatar algo bueno de los amores vividos, todos nos dejan algo, hasta aquel que terminó rompiéndonos el corazón tiene seguramente muchas cosas valiosas que podemos rescatar.

Trabajemos a nuestro favor, perdonemos lo que tengamos que perdonar a nuestros amores del pasado y siempre démosle la bienvenida al amor a nuestras vidas, que hasta el peor escenario nos hace sentirnos vivos, son experiencias que recordaremos y nos sentiremos bien con haberlas vivido, porque son parte de nosotros, porque en algún momento reconoceremos hasta en las lágrimas derramadas, un poco de lo que somos.

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