Colaboración de mejor con salud
Debemos aprender a canalizar
nuestros sentimientos para ser capaces de mantener un equilibrio emocional. Un
enfoque adecuado de la realidad que nos rodea puede ayudarnos a adaptarnos
mejor a ella
El equilibrio emocional está
habitado por la calma y regido por una adecuada armonía interna. Llegar hasta
este estado no es fácil; sin embargo, podemos lograrlo a través de sencillas
estrategias.
Entendemos este concepto
como sinónimo de bienestar y, ante todo, de salud.
Es un punto de maravillosa
sintonía interna donde, por fin, nos permitimos estar presentes, donde nada
“desgasta” nuestra autoestima y donde logramos tener una adecuada sensación de
autocontrol.
Si lo pensamos bien nos
daremos cuenta de que vivimos en una sociedad habitada por el “ruido” y la
aceleración.
Con ruido nos referimos,
ante todo, hacia esas exigencias de nuestros entornos donde estamos obligados a
ser el trabajador más productivo, la mejor hija, el mejor padre, la mejor
hermana o la mejor vecina.
Las presiones externas nos
alejan muchas veces de nuestras propias identidades, de nuestras propias
esencias. Todo ello nos va desgastando hasta quebrar por completo nuestro
equilibrio emocional.
Es necesario hallar la calma
y, ante todo, esa música interior donde por fin se conjugan las necesidades
propias con las demandas externas. Debemos encontrar ese punto de sutil
equilibrio emocional donde poder ser mucho más felices. Más libres.
Te proponemos reflexionar
sobre ello en el siguiente artículo.
La filosofía de los samuráis
para hallar el equilibrio emocional
Es muy posible que el título
de este apartado te haya llamado la atención. Porque, a simple vista, nadie
relacionaría a los samuráis con la psicología.
Sin embargo, la filosofía
del bushido ha inspirado más de un enfoque de coaching que vale la pena conocer.
De hecho, y como curiosidad
te diremos que en el mercado editorial disponemos de libros tan interesantes
como “La mente del samurai: Una antología del Bushido”, de Thomas Cleary.
En esta obra el autor recoge
precisamente esas técnicas mediante las cuales los samuráis lograban calmar la
mente y hallar el equilibrio emocional para vencer a sus enemigos.
En la actualidad, la
filosofía del bushido integra todo un compendio de enfoques y estrategias que
han atraído la atención de una infinidad de gurús del mundo de la autoayuda y
el crecimiento personal.
A continuación, te
proponemos conocer 6 claves básicas que, sin duda, te servirán de ayuda.
1. Debes estar por encima de
las preocupaciones, nunca por debajo
Para hallar el equilibrio
emocional debemos mantener una adecuada sensación de control sobre nuestra
realidad.
La necesidad de estar “por
encima” de nuestras preocupaciones implica precisamente esto: desarrollar una
percepción clara de que tenemos las riendas de la situación.
En el momento en que yo me
sitúo por debajo de mis problemas, me dejo arrastrar por ellos.
Pongamos un ejemplo. Nos
quedamos sin trabajo. Es una situación compleja y hasta dramática en la mayoría
de los casos.
Sin embargo, si perdemos el
control y nos decimos a nosotros mismos que “esto ya no tiene solución” y que
“no vamos a salir nunca de ese estado” estaremos siendo cautivos de nuestros
propios miedos.
Así pues, recuerda: sitúate
un poco más arriba de aquello que te preocupa para mantener el control. No
podrán contigo.
2. Acepta la adversidad
El samurái acepta su muerte.
Entiende que, tarde o temprano, dará su vida por su deber, tal y como marca el
bushido.
Por nuestra parte, y sin
llegar a este extremo, debemos aceptar la adversidad. Es necesario entender y
asumir que la vida no es fácil, que a veces se pierde, que a veces toca dejar
ir.
Asumir esta parte oscura de
la vida nos permitirá ser más realistas y mantener una mente más tranquila. De
ese modo, nos acercamos también hacia el equilibrio emocional.
3. Desarrolla tu capacidad
de decisión
Hay que ser agentes activos
y no meros espectadores. Si nos dejamos llevar sin ser capaces de decidir por
nosotros mismos la autoestima se fragmenta y, con ella, nuestras emociones,
nuestra dignidad, nuestros valores…
Hemos de desarrollar nuestra
asertividad, ser protagonistas en nuestros campos de batalla y no meros
escuderos.
4. Tu mente es tu mejor
aliada
Para un samurái su mente era
su mejor aliada. Ahora bien, solo una mente en calma les permitía obtener el
triunfo sobre sus enemigos.
El estrés, las dudas y el
miedo son grandes enemigos de esa mente equilibrada que sabe dónde focalizar la
atención.
Para entrenar a esta gran
aliada debemos encontrar momentos para nosotros a lo largo del día.
El silencio, la meditación y
el atender las propias necesidades y pensamientos cada día durante 1 o 2 horas
nos permitirá afinar más esa mente tranquila.
5. Ten claros tus valores,
tus principios y cuál es tu horizonte
Las personas debemos
levantarnos cada día teniendo en mente un proyecto, un propósito determinado.
En ocasiones, nos basta con algo tan sencillo como “merezco y quiero ser
feliz“.
Al igual que el samurái
tenía su código bushido, nosotros debemos tener nuestros propios valores. Esos
que nadie ni nada deben derrumbar.
Si tienes un propósito y
sabes cuáles son tus raíces, nada debe detenerte. Ese será tu punto en el
horizonte y esos tus principios. El equilibrio psíquico y emocional que esto te
puede aportar es, sin duda, muy significativo.
Fuente: el post completo y original lo puedes encontrar en mejorconsalud
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