¿Te resulta más fácil estudiar en un café o en una
biblioteca que en casa? Aprende a cambiar la iluminación, el entorno y la
ergonomía de tu área de estudio para un máximo enfoque y concentración.
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| IMAGEN: PEXELS |
Optimiza la luz
La iluminación juego un papel muy importante en la
concentración y el enfoque. Piensa cuánto más enérgico te sientes en un hermoso
día de verano frente a un sombrío y lluvioso día de invierno. Tu estado de
ánimo está siempre influenciado por tu entorno, y la iluminación es uno de los
influyentes más poderosos.
Para poder optimizar las condiciones de iluminación debes
considerar estos puntos:
-Regularidad: Tener pocas fuentes de luz genera sombras en
la habitación. En la medida de lo posible, ubica tres fuentes de luz desde
diferentes ángulos.
-Dirección: Las fuentes de luz brillantes que están dentro
de tu campo visual actúan como una distracción y obstaculizan tu enfoque. Las
luces siempre deben estar situadas en las partes altas, a los lados, pero con
gran distancia o desde atrás de tu posición.
-Intensidad: Las mejores lámparas son las que proyectan la
luz en todas las direcciones y proporcionan un resplandor uniforme. Si una
fuente de luz es lo suficientemente brillante como para causar incomodidad
cuando se mira directamente, debe ser reubicada o cubierta con algún difusor de
luz.
Amplía tu campo visual
Los espacios pequeños son incómodos. No puedes agrandar tu
habitación, pero puedes hacer que se sienta más grande. Simplemente cambiando
la posición y la dirección de tu escritorio, puede cambiar completamente la
sensación de tamaño.
Si estas frente a una pared y no puedes mover el
escritorio, coloca un cuadro con un paisaje natural en frente o un espejo cerca
de tu área de trabajo.
Lo importante de recordar es que se debe crear la sensación
de que estás en un espacio abierto.
Restringe la interactividad
A diferencia de los cafés y las bibliotecas, en casa estás
rodeado de muchas cosas con las que puedes interactuar. Eso significa que todo
lo que te rodea es una oportunidad para distraerse. Restringe la interactividad
potencial eliminando todo lo que no es necesario para realizar tus actividades,
como por ejemplo: Celulares, Tablets, juegos, televisión, juguetes, desechos de
papel, notas, etc. Si no lo necesitas para lo que estás realizando, ponlo a un
lado.
Limpia tu espacio
Como una extensión del paso anterior, limpia toda tu
habitación. Es posible que no te guste admitirlo, pero estar en un ambiente
desordenado afecta tu concentración. Quite todos los artículos no esenciales
del área y mantén las cosas organizadas.
Trabaja en la ergonomía
La ergonomía es la ciencia del diseño de los equipos o
interfaces que utilizamos para lograr el máximo confort y productiva. Esto
incluye, por ejemplo, la altura de una silla, la suavidad, el color y la
sensación del usuario. Puede parecer trivial, pero la ergonomía tiene un enorme
efecto en la concentración y el enfoque.
Al momento de diseñar tu espacio de trabajo ten en cuenta
lo siguiente:
¿La silla es cómoda?
¿La altura de la mesa es la adecuada?
¿La temperatura es la ideal?
¿Te duele la espalda o el cuello al estar mucho tiempo
sentado?
Ten en cuenta todos estos consejos y haz de tu lugar de
estudio o trabajo el más cómodo.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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