Pensar demasiado puede hacernos daño ya que, si nuestros
pensamientos están basados en miedos, ansiedades y dudas, tienen el poder de
destruirnos y acomplejarnos. Puede
convertir tu vida en una pesadilla. Si estás sobrecargado con pensamientos
negativos, aquí te mostramos las mejores maneras para dejar de hacerlo.
IMAGEN: PEXELS |
NO TRATES DE SABER LO QUE LOS DEMÁS PIENSAN
Solemos tratar de averiguar lo que los demás están
pensando. En la mayor parte del tiempo, nos hace imaginar una serie de situaciones, por ejemplo por qué no les agradamos o porque no valoran
nuestras habilidades. En realidad, cada persona se preocupa por uno mismo. Esto
significa que las personas alrededor tuyo no están realmente interesadas en lo
que tú piensas o sientes. Ellos están consumidos por sus propios pensamientos
lo cual es algo que también deberías hacer. Las personas realmente no están
pensando acerca de tus incompetencias; ellos están enfocados en sus propias
limitaciones. Tal como tú eres el centro de tu universo, ellos están
concentrados en su propio mundo.
LÍBRATE DE LA AUTO-CULPA Y DEJA DE JUZGARTE
La difícil verdad es que tú puedes ser tu propio enemigo.
Si piensas negativamente sobre ti mismo, hay una gran oportunidad de que seas
ese tipo de persona. Te sentirás mal y seguirás culpándote por no ser perfecto.
Te perderás al sobre analizar las cosas y juzgarte a ti mismo. Recuerda que
nadie es perfecto y nadie está libre de errores. Cada día es una oportunidad
para crecer y seguir creciendo, estarás más enfocado en lograr tus metas y
aspiraciones.
ESTAR ACTIVO Y SEGUIR ADELANTE
El pensar demasiado puede atraparte. Puede atraparte en una
idea, evento o error. Si esto te pasa, levántate y camina un poco. Cuando estas
sentado por horas, tu mente tiende a ir por los mismo pensamientos ya que está
enfocado en la misma idea y se te hará difícil ver una nueva perspectiva. En
cambio, cuando te movilizas, tu mente se despeja y tienes pensamientos
positivos y nuevas ideas.
SER PACIENTE
En lugar de esperar que las cosas pasen inmediatamente,
trata de ser paciente y esperar. Cuando las cosas no llegan tan rápido como
deseas, hace que te sientas desanimado e incluso depresivo. Si no puedes hacer nada al respecto, es mejor
que dirijas tu atención y energía a algo más.
SER LO SUFICIENTEMENTE VALIENTE PARA PREGUNTAR
Usa tus habilidades interpersonales, con influencia y
firmeza, para preguntar y aclarar esas cosas que hacen que pienses o analices
demasiado. Por lo que en vez de quedarte con las dudas, pensar en ello e
imaginarte muchas situaciones, ¡pregunta!
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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