Todos luchamos. Todos
sufrimos en el interior. Cada día nos preocupamos, procrastinamos, nos sentimos
abrumados, enojados, solos, deseamos que nuestros trabajos fueran diferentes,
etc.
Y, sin embargo, cada una de estas luchas es auto-creada. Son reales, pero sólo
son reales porque los hemos creado en nuestras mentes. Nos hemos unido a
ciertos ideales y fantasías sobre cómo debe ser la vida para que sea lo suficientemente
buena para nosotros.
Nos preocupa porque las cosas no resulten como las esperamos. Prolongamos las
cosas porque tememos el malestar y al fracaso. Pero todo está en nuestra mente. Y no tiene por qué ser así. Al menos no
para ti.
Puedes pensar mejor ... puedes vivir mejor. Esta es una elección que puedes
hacer.
Por el momento, te recordarnos algunas verdades que tendemos a negar cuando
estamos demasiado atascados profundamente en nuestras propias mentes.
No puedes controlar todo
lo que sucede en la vida, pero puedes controlar cómo respondes a ella. Tu
respuesta es tu mayor poder.
Nuestras expectativas a menudo nos hacen totalmente
infelices.
La felicidad es dejar ir lo que supone que
debe ser nuestra vida y apreciar sinceramente todo lo que somos ahora y lo que
tenemos.
Siempre seremos increíblemente imperfectos.
Si esperas a que seas
"perfecto" para compartir tus historias, ideas, talentos y regalos
con el mundo, nunca nadie oirá de ti.
Un momento de preocupación es un momento perdido.
La preocupación nunca
cambiará el resultado. Haz más, preocúpate menos. Entrena tu mente para ver la
lección en cada situación, y luego sacar lo mejor de ello.
Muchas veces las mejores lecciones vienen de los días más
difíciles.
Mantente firme. A veces
tienes que experimentar un punto bajo en la vida para aprender una buena
lección que no la podrías haber aprendido de otra manera.
Confundimos estar ocupados con ser productivos.
A lo que le pones
atención, crece. Así que concéntrate en lo que realmente importa y deja ir lo
que no.
Dinero mal gestionado sólo crea más
problemas.
Sí, necesitamos dinero
para vivir. Gánatelo. Guárdalo. Inviértelo. Pero evita gastar dinero que no has
ganado, para comprar cosas que no necesitas, para impresionar a gente que ni
siquiera conoces. Administra bien tu dinero para que no termine mal gastándolo.
La mayoría de nosotros no necesitamos más para ser
felices, necesitamos menos.
Cuando las cosas no suman
en tu vida, comienza a quitarlas. La vida se hace mucho más simple cuando se
aclara el desorden (mental y físico) que lo hace complicado.
Dejemos de juzgar a otros por sus acciones y por nuestros
ideales.
Sé el tipo de persona que
deseas conocer y de las que deseas estar alrededor. Sé el tipo de persona cuyas
acciones, palabras y valores siempre están de acuerdo unas con otras.
No siempre recibimos lo que damos.
Terminarás tristemente
decepcionado si esperas que la gente haga por ti lo que tú haces por ellos. No
todo el mundo tiene el mismo corazón que tú.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
Namaste Kevin Guanilo Gracias
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