Seguramente, todos nos hemos
olvidado de nosotros mismo en algún momento de la vida. Lo importante es
intentar que esta situación no se prolongue durante más tiempo. Hoy me gustaría
reflexionar en este post sobre cómo existen indicios claros que muestran que
hace tiempo que no piensas en ti. ¿Cuándo fue la última vez que lo pasaste
realmente bien, sin la prisa de mirar la hora constantemente? Reflexiona sobre
esta pregunta y encontrarás la respuesta.
¿Cuántas veces dejas parar
buenas oportunidades de ocio y de conocer gente nueva por anteponer
constantemente ocupaciones que, en muchos casos, pueden esperar para el día
siguiente?
Síntomas de alarma
Te has olvidado de tu
bienestar cuando ya no recuerdas casi lo que es disfrutar de verdad de un plan
improvisado y sencillo. Cuando la mayor parte de tu tiempo se reduce a la
rutina de ir desde el trabajo a casa. Sueñas con otra vida, sin embargo, vives
observando cómo pasan las semanas mientras tú te sientes atrapado en la burbuja
de inercia que te arrastra.
Te has olvidado de disfrutar
cuando te apuntas a un curso, se forma buen ambiente, y los demás compañeros
organizan actividades a las que nunca asistes. Cuando proyectas en los demás la
imagen de la prisa a través de mensajes del tipo: “Estoy muy ocupado”, “tengo
muchas cosas que hacer”, “no tengo ni cinco minutos”.
Te has olvidado de ti mismo
cuando ya no te paras a pensar en qué es aquello que de verdad quieres hacer en
tu vida. Cuando estás cansado psicológicamente y aún así, no pones una solución
inmediata. Por ejemplo, aprender a decir no, establecer límites a los demás,
defender tus derechos frente a quienes te cargan de responsabilidades que no te
corresponden.
Te has olvidado de ti mismo
cuando hace un montón de tiempo que no practicas aquellas aficiones que antes
te encantaban. Si no encuentras aunque sea pequeños espacios para ello, esto
debe hacerte reflexionar. Cuando en tu lista de prioridades antepones
constantemente el bienestar de tus seres queridos más cercanos corres el riesgo
de terminar agotado por ese rol de salvador.
Te has olvidado de ti cuando
tienes ganas de llorar pero no te lo permites. Es decir, cuando te envias
mensajes del tipo: “Tengo que ser fuerte”. Como si expresar emociones de
tristeza o debilidad fuese un síntoma negativo. Te has olvidado de ti cuando no
aprovechas tu tiempo, o cuando sientes que ya pasó tu juventud como si la edad
fuese un condicionante negativo de realización personal.
Pasos para despertar
Si sientes que hace tiempo
que no piensas en ti, despierta. ¡Reacciona! Comienza a mirar la realidad con
ojos nuevos. No se trata de ser egoísta sino de entender que la vida se
vivencia a través de la perspectiva del yo en un sano equilibrio con el
“nosotros”. Sin embargo, te has olvidado de ti mismo cuando tienes la
desagradable sensación de perder tu propia entidad en tu grupo habitual.
A modo de ejercicio de coaching
te animo a escribir en un diario, cartas de amor a la vida. Para ello,
encuentra inspiración en esos pequeños detalles bonitos y agradables de cada
día.
Fuente: el post completo y original lo puedes consultar en psicoblog
Estos consejos son verdaderamente muy buenos.siempre que se lleven a cabo .muchas gracias
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