Es insensato pensar que en
la vida nuestros problemas son los más serios del mundo, cada quien suele
pensar eso, nuestros intereses siempre prevalecen por sobre los de los demás, y
en muchas ocasiones ignoramos que todos somos seres humanos, y aunque no lo
gritemos a los cuatro vientos, nuestros problemas muchas veces son las mismas
situaciones que agobian a muchos otros.
Todo nuestro descontento por aquello de lo que carecemos procede de
nuestra falta de gratitud por lo que tenemos. Daniel Defoe.
De manera que es completamente
natural atemorizarnos cuando nos encontramos en una etapa difícil en nuestra
vida, o simplemente cuando nos llegan esas cadenas de sucesos que parecen estar
de acuerdo para ir en nuestra contra cabalmente, esos tiempos en los cuales nos
sentimos desanimados y bastante agobiados por una o muchas razones. El caso no
es como nos levantamos de éstas caídas, tiene que ver en su mayoría con los
métodos y las maneras que utilizamos.
Cuando la vida se te pone
realmente gris, es el momento de dejar de ahogarte en tus debilidades, en tus
temores y en esas cosas que sabes perfectamente que no puedes controlar, por el
contrario, comienza a confiar en tus fortalezas, en tus virtudes y en tus
capacidades, en tu voluntad para decidir, para ser paciente, para escucharte a
ti mismo y seguir tu intuición, no es el momento de derrumbarnos ni de dejarnos
abatir, es el momento de levantarnos con entereza y confianza.
Los defectos, como las pajas, sobrenadan en la superficie; el que
quiere encontrar perlas, debe sumergirse. John Dryden
En muchas ocasiones, solemos
nutrirnos de los pensamientos de los demás hacia nosotros, en tanto nos creen
incapaces, empezamos a dejarnos afectar por ello, lo mismo ocurre y con más
fuerza, con nuestros propios pensamientos, en tanto nuestras debilidades van
ganando terreno, el temor se apodera de nosotros, de nuestra voluntad y
comienza a doblegar nuestra fortaleza, por el contrario, si en los momentos de
mayor dificultad, enaltecemos nuestro valor de afrontar, de asumir y de
resistir, cada acción, energía y pensamiento negativo va perdiendo fuerza,
hasta que llega simplemente a desintegrarse.
Lastimosamente son nuestras
debilidades las que más rápidamente reconocemos, sabemos claramente cuando algo
nos angustia y nos causa temor, sin embargo, tomar una decisión que provenga de
nuestra esencia, de nuestras fortalezas y capacidades, nos resulta bastante
difícil, no llegamos a creer, a confiar plenamente en nuestras virtudes, por
modestia, por ignorancia o por inseguridad, no llegamos a darnos la oportunidad
de brillar, más aún en estos momentos difíciles que nos toca afrontar en la
vida.
El extraño enseguida reconoce los defectos, los méritos mucho
después. Anónimo
Todos tenemos la capacidad
de hacernos sentir, todos somos seres llenos de vida, de virtud y de entereza,
solo basta activar esa semilla innata en nosotros, evitar regar y nutrir
aquella semilla que también forma parte de nosotros, pero de una parte más oscura
y más negativa.
No es un tema de optimismo o
pesimismo, es una realidad latente, si crees que eres capaz de hacerlo, lo
harás, no importa que las consecuencias no sean las esperadas, confía en tus
fortalezas, no permitas que tus debilidades rompan la armonía en tu vida, no
des paso a la negatividad de vivir limitado por tus debilidades, por el
contrario, que tus fortalezas y virtudes sean siempre el ancla de tu camino.
Fuente: el post completo y original lo puedes consultar en rincondeltibet
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