Escrito por Ana Muñoz experta en motivación.
Tal vez existe algún área de
tu vida en la que cometes una y otra vez el mismo error. Quizás tus relaciones
de pareja acaban siempre en desastre porque elijes al mismo tipo de persona que
te acaba haciendo daño o con quien no puedes entenderte. O tal vez has
comenzado diversos proyectos de trabajo que han acabado en fracaso. O puede que
simplemente tropieces en el mismo escalón al entrar en el portal de tu casa.
Si te identificas con el
párrafo anterior, tal vez estés teniendo problemas para aprender de tus
errores. A menudo, esto sucede porque no prestas suficiente atención a lo que
te sucede debido a que no estás centrando tu atención correctamente.
Por lo general, conforme
vamos viviendo diversas experiencias a lo largo del día a día, solemos hacer
una selección, centrando nuestra atención en aquello que nos interesa o afecta
personalmente y dejando de lado lo demás. Algunas personas registran la mayor
parte de sus experiencias, de manera que aprenden mucho de todo lo que les
sucede, por poco importante que parezca.
Otras personas, en cambio,
registran muy pocas de sus experiencias, de modo que muchas de ellas parecen
resbalar sobre su piel, o atravesarlas como si entraran por un oído y salieran
por el otro, casi como si no hubieran sucedido.
Para dejar de cometer los
mismos errores una y otra vez, has de esforzarte en prestar más atención a las
cosas que te suceden, preguntarte qué ha fallado, qué has hecho mal, qué ha
pasado para llegar a ese resultado, qué podrías haber hecho, qué necesitas
cambiar, o cualquier otra pregunta que pase por tu mente que te sirva para
procesar con mayor profundidad esas experiencias y aprender de ellas.
Por supuesto, no
necesariamente vas a tener problemas para aprender en todas las áreas de tu
vida, ni vas a tender a repetir errores en todo lo que hagas. Puede que se
trate tan solo de un área concreta y puede que incluso exista un motivo por el
que te has negado a aprender hasta ahora. Tal vez algún miedo que te empuja a
no querer ver la realidad, como era el caso de Adela, que acababa siempre en
relaciones con alcohólicos que dependían de su ayuda para salir adelante porque
en el fondo pensaba de sí misma que nadie podría quererla si no la necesitaba,
que nadie permanecería a su lado solo por sí misma.
Por tanto, si estás
repitiendo errores, necesitas comenzar a prestar más atención y hacerte muchas
preguntas, empezando por las necesidades que estás intentando satisfacer cuando
realizas la acción que te lleva a cometer ese error (¿intentabas sentirte seguro,
evitar la soledad, agradar a los demás…?), por qué lo has hecho, cuáles han
sido las consecuencias negativas, si te mueve algún miedo o inseguridad, etc.
Y si te sientes culpable por
los errores cometidos, el artículo Cómo manejar los propios errores puede
servirte de gran ayuda para empezar a ver las cosas de otra manera.
Fuente: el post completo y original lo puedes encontrar en motivacion.about.com
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