Una simple palabra que puede cambiar tu vida (Y no, no es “Gracias”)

Puede que sea una de las palabras más simples y sencillas pero el poder que puede tener para transformar nuestro punto de vista es increíble.

IMAGEN: PEXELS

“Todavía” hace las cosas menos definitivas
Ya sea que estemos hablando de un proyecto que no va por el camino que esperábamos o de una relación que está constantemente en altibajos, la simple palabra “todavía” puede transformar los pensamientos negativos en nuestra mente en algo que no suene tan definitivo.

Eso nos da a nosotros un respiro. Para vivir. Para buscar unas alternativas. Para buscar soluciones.

“He fallado”. Suena sofocante. Deja muy poco espacio para poder hacer algo al respecto.

Todavía no lo he logrado” transforma exactamente el mismo evento en algo que más esperanza. Algo con un mejor futuro. Algo que podemos cambiar. Algo que está bajo nuestro control.



“Todavía” hace que aprender sea más fácil
Muchas veces en la vida nos encontraremos ante situaciones un poco vergonzosas pero muy normales. Nos piden en el trabajo que realicemos ciertas cosas que nunca hemos hecho y por lo tanto no tenemos idea de cómo hacerlo. O tal vez en el proceso de educar a nuestros hijos, habrá muchas cosas que desconoceremos y solo los años y la experiencia nos lo enseñaran. Para todas estas cosas que no sabemos, en vez de sentirnos mal y reprocharnos no ser lo suficientemente buenos, podríamos decir, “Todavía no lo sé, pero lo aprenderé”. Añadir esa simple palabra en nuestras mentes abrirá muchas puertas para aprender eso que no sabíamos y luego enfrentar la situación con todas las nuevas herramientas aprendidas.

“Todavía” hace que el trato con las personas sea más sencillo
Aquí entra mucho la empatía. Debemos tener la capacidad de ponernos en el lugar de otras perdonas para poder entenderlas. Muchas veces amigos, familiares o simplemente conocidos, toman decisiones equivocadas en sus vidas, no saben cómo manejar diferentes situaciones y esto incluso podría afectarnos a nosotros. En vez de criticarlos por su mal actuar o por las malas decisiones que tomaron, pongámonos en su lugar. Pensemos que podría haber estado pasando por su cabeza para reaccionar así. Y la palabra mágica nos puede ayudar otra vez a tener calma cuando una situación así se presente. Si por ejemplo tu hija de 14 años, que está en plena adolescencia y experimentando cambios de humor frecuentes, te responde mal en alguna discusión, podrías pensar que, “Ella no quiero hacerme sentir mal, lo que pasa es que todavía no aprende como controlar sus emociones”. Otro ejemplo podría presentarse en nuestro lugar de trabajo, Algún nuevo trabajador que está bajo nuestro cargo comete un grave error y esto nos afectará directamente, en vez de gritarlo por su error o incluso despedirlo, podrías pensar, “Es solo un joven, nuevo, todavía no tiene la experiencia necesaria como para no poder equivocarse”.

Así que ahora, una pregunta para ti: ¿Qué situación en tu vida en estos momentos puede ser transformada por el poder de la palabra “todavía”?



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