Cuando estás teniendo un momento difícil, en lugar de reprenderte
a ti mismo, trata de ser autocompasivo. Como terapeuta, he escuchado a muchos
de mis pacientes decir que no merecen el mismo nivel de compasión que dan a sus
amigos. "Por supuesto que estaría apoyando a mi amiga mientras lucha una y
otra vez para que beba bajo control", me dicen. "Pero soy un fracaso
cuando se trata de comer sano. Debería hacerlo bien". Les recuerdo a mis
clientes que todos cometemos errores, y eso no nos hace gente horrible. Nadie,
incluso tú, eres infalible, y eso está bien. La investigación muestra que las
personas que practican la autocomplacencia experimentan una serie de beneficios,
incluyendo niveles más bajos de depresión y ansiedad y son más optimistas.
IMAGEN: DEBBI CARBERRY |
Kristin Neff, profesora de psicología y destacada
investigadora sobre la práctica y los beneficios de la autocompasión, describe
la compasión de sí mismo como teniendo tres componentes: la bondad propia, el
reconocimiento de nuestra humanidad y la atención plena. Neff dice que
practicar la bondad propia significa tratar a nosotros mismos de una manera no
juiciosa y comprensiva, como la forma en que tratamos a nuestros amigos.
Aquí hay cuatro pasos para practicar la autocompasión,
reconocer tu humanidad, y ser conscientes de esto en tu vida cotidiana.
Trátate como tratarías a tu amigo
Muy a menudo nos mantenemos a los estándares imposibles y
nos regañamos por nuestros fracasos percibidos. Irónicamente, las mismas faltas
que detestamos sobre nosotros las vemos en nuestros amigos, pero somos mucho
más perdonadores ante sus defectos. La autocompasión, por otro lado, nos
permite reconocer nuestros defectos pero, al mismo tiempo, no dejar que sean el
rasgo definitorio de lo que somos. Incluso puede ayudarte a alcanzar esos
objetivos; la investigación ha demostrado que la práctica de la compasión
personal puede ayudar a motivar a las personas a comer más saludablemente,
dejar de fumar, trabajar en pos de los objetivos de acondicionamiento físico y
tratar las condiciones médicas que antes estaban ignorando.
Escribe una carta para ti
Neff sugiere que una forma fácil y eficaz de cultivar la
compasión de uno mismo es escribir una carta a ti mismo como si estuvieras escribiéndole
a un amigo. Las palabras de aliento durante los tiempos difíciles pueden recorrer
un largo camino. Escribe sobre tus defectos y tus cualidades positivas de una
manera neutral y no de una manera negativa o de culpa. Una estrategia
alternativa sugerida por el Centro de Compasión y Altruismo de Investigación y
Educación es escribir una carta a ti mismo como si fueras tu amigo escribiendo
a ti. ¿Qué dirían tus amigos sobre ti? Puedes incluso tomar una encuesta a tus
amigos más cercanos para algunas ideas. Esto no es un ejercicio fácil, pero sí
te ayuda a practicar a ser más amable contigo mismo. Ves cómo se siente después
de escribir y regresa a tu carta cada vez que necesites un impulso de autocompasión.
Tenemos una frase de viaje para recordarte para ser compasivo
Ten una frase para recordarte a ti mismo de ser autocompasivo.
Cuando te encuentres teniendo pensamientos críticos y autodestructivos, repite
la frase para darte un descanso de la rueda del hámster de la negatividad y la
duda de ti mismo. Practicar la autocompasión está lejos de darte un pase libre
o una excusa para tus errores. En lugar de eso, significa no juzgarte a ti
mismo con demasiada dureza y al mismo tiempo no sentirte a la defensiva. Harvard
Business Review informa que practicar la autocompasión conduce a niveles más
altos de bienestar, optimismo y felicidad.
Vivir a conciencia
Practicar la atención plena es otra forma recomendada de
fomentar la autocompasión. Las actividades de atención plena, como la
respiración profunda o la relajación muscular progresiva, pueden ayudarte a
practicar el no juzgarte, que es un componente clave de la autocompasión. Soy
un gran fan de la aplicación de calma (que puedes utilizar en tu escritorio y
en tu teléfono inteligente). En mi propia práctica de terapia, lo recomiendo a
mis pacientes que están tratando de practicar la atención plena y lo uso yo
mismo cuando necesito un descanso durante un día ajetreado.
Escrito por Paola Céspedes de Hoy Aprendí.
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