Algunas veces por estar
pendientes de las personas equivocadas, perdemos un poco lo que representa la
apreciación por nosotros mismos. El tiempo es uno de los recursos más valiosos
que se ha dado en esta vida como para reservarlo para las personas que no
quieren apreciarlo y nosotros somos realmente valiosos como para conformarnos
con menos de lo que merecemos.
Esperar por alguien que
sabemos por experiencia, por demostraciones previas, que nos coloca dentro de
su lista de opcionales, resulta en un atentado a nosotros mismos, es decirnos
que no nos sentimos capaces de ubicarnos dentro de las prioridades de quienes
nos importan y si nosotros no sabemos valorarnos, no esperemos que otros pueden
hacerlo mejor.
Llamemos las cosas por su
nombre al momento de evaluar una situación, si alguien no quiere estar con
nosotros y no hace un espacio en su vida para ubicarnos en ella, eso se llama
desinterés, no podemos agarrar un cincel y empeñarnos en nosotros mismos, forzosamente,
hacernos un espacio.
Quien
nos quiere en su vida, hará lo que sea para ubicarnos en ella,
para acondicionarnos, para que no tengamos duda del lugar que ocupamos para
ellos. Ciertamente todos tenemos maneras de ocupar nuestro corazón y todos
sabemos que hay protagonistas y personajes de reparto, pero optar nosotros por
ser el papel de reparto para alguien más, resulta muy lamentable.
Siempre debemos sentirnos
capaces de estar en la vida de alguien en papeles principales y procurar que
los que deseen darnos espacios pequeños de participación en sus vidas, no sean
los mismos que para nosotros ocupan nuestras posiciones protagónicas.
Tenemos
que guardar balances entre lo que damos y esperamos recibir, no
se trata por esperar un beneficio o un pago, se trata de tener equilibrio y garantizar
la reciprocidad en nuestras vidas y de esta forma proteger nuestra integridad y
amor propio.
No perdamos nuestro tiempo
con quien no tiene intenciones de invertir el suyo en nosotros, es preferible
marcar una digna retirada que conformarnos con migajas de atención. Quizás
resulte doloroso en un principio, porque obviamente podemos ilusionarnos,
podemos haber esperado resultados diferentes, pero si no llegan, no debemos
invertir más de tiempo necesario en abrir los ojos y dirigirnos en un rumbo más
sano para nosotros.
Si no sabemos cuidarnos, si
no somos capaces de detectar cuándo hemos dado suficiente, nos haremos mucho
daño. Nadie está obligado a nada en una relación, pero no podemos nosotros
mismos exponernos a algo que en definitiva ni nos llena, ni nos genera
bienestar.
Fuente: el post completo y original lo puedes encontrar en rincondeltibet
Si no nos queremos a nosotros mismos quien nos querrá, más vale Reflexionar y darnos cuenta que si no nos buscan, si no nos valoran, no nos merecen.
ResponderEliminar